Concierto Nana Kitade

Este domingo, 1 de mayo, en la Sala Apolo 2 de Barcelona se llevó a cabo el concierto de Nana Kitade.

La verdad es que en un inicio abrían las puertas a las 7 de la tarde y a las 7.30 tenía que empezar el concierto.

A las 6 de la tarde, quedé con Miya y con Ele-chan en la parada de metro de Paral·lel para ir hasta la sala de concierto (que resulta estar justo delante de la parada, casi).

Miya, Ele-chan y yo delante la Sala Apolo con nuestra entrada

Cuando llegamos, nos encontramos con un cartel donde ponía que justo antes de cantar Nana Kitade, cantaría otra chica, Lamia, por lo que el concierto de Nana se retrasaba hasta las 8.45. Por lo que nos esperaban unas buenas horas para esperar.

Cuando empezó el concierto de Lamia (aunque también se hacia llamar Geisha Rock) la verdad es que me sorprendió. Pese a que las letras de sus canciones no se entendían debido al volumen altísimo al que tenían la música de fondo y que sus letras estaban medio en japonés y medio en inglés; me gustó el estilo de música de esa chica.

A parte de eso, la chica me pareció bastante cercana a nosotros y pese a que no hubiera mucha gente intentó animarnos a cantar con ella algunos estribillos y bueno, como mínimo a mi, me hizo pasar un buen rato.

Después de hacer los cambios necesarios en el escenario, salió Nana Kitade por lo que todos los presentes volvimos a juntarnos delante del escenario para verla. La verdad es que tiene una grandísima potencia de voz ya que pese a llevar una bestial música de fondo, conseguía que su voz se oyera por encima de esta. A parte de eso, me impactó muchísimo que cogiera una silla que tenía en el escenario, la bajara donde estabámos nosotros y se pusiera a cantar allí enmedio de todos. En ese momento, fue en el que todas las cámaras empezaron a salir y a hacerle un montón de fotos y nos encontramos con que nadie nos avisó por hacerlo (cuando compramos las entradas, nos dijeron que no podríamos hacer fotografías). La verdad que tenerla tan cerca y poder verla cantando delante mío fue genial. Al terminar la canción volvió a subir hacia arriba.

Nana, hubo un momento en el que realmente me impactó y es que en el cambio de canción, vi como cogía un pequeño megáfono y mi primer pensamiento era que cantaría con eso y realmente lo hizo, pero delante del megáfono puso el microfono. En ese momento me demostró el grado de locura que tiene esa mujer.

Hacia las 9.30 el concierto terminó, pese a que, a mi gusto, fuera demasiado pronto. Cuando ya estábamos a punto de irnos, uno de los de seguridad nos avisó de que si nos esperábamos unos 10 minutos, podríamos ver a Nana Kitade y al guitarrista y que nos firmarían un autógrafo. Así que obviamente nos esperamos y aproveché para comprarme unas pequeñas postalitas suyas para que pudieran firmármelas.