Saga: Segundo libro de la bilogía Quiéreme
Páginas: 288
Argumento:
Tiempo. Eso es lo que Tessa necesita ahora que lo suyo con Alex ha dejado de ser una cuenta pendiente. O al menos eso cree, porque mientras ella se esfuerza por superar el fin de su relación, el destino, una vez más, cruzará sus caminos y le hará enfrentarse a todos sus miedos. Y por si fuera poco, también tendrá que luchar para recuperar la complicidad que la unía a su mejor amigo, Zac. Sin embargo, cuando te han roto el corazón en cientos de pedazos y no sabes quién eres, es difícil saber hacia dónde quieres ir.
Antes que nada, Tessa deberá poner en orden sus sentimientos, recomponer lo que queda de ella y plantearse por qué cada vez parece más complicado que su vida vuelva a ser como era antes. ¿Será lo suficientemente fuerte para resistirse a su primer amor? ¿Terminará alguna vez esa historia sin fin?
«El amor puede curar las heridas mil veces más rápido que el paso de los años. Pero para ello… para ello tienes que dejar que te quieran. Si me dejas quererte…»
Opinión personal:
Después de haber leído No me quieres, no te quiero, estaba deseando leer este libro. Lo estaba deseando pero a la vez le tenía un miedo horrible. En mi mente, estaba muy claro el desenlace que yo necesitaba para que las cosas fueran bien pero... ¿y si no fueran así?
Tan solo empezar el libro, me he arrepentido de haber dejado pasar tanto tiempo. Es cierto que a veces unas semanas son necesarias para asimilar lo que ocurre en el libro pero me he tomado demasiado tiempo y eso ha hecho que ciertos detalles de lo ocurrido se me olvidaran un poco, pero no así mis preferencias y opiniones.
Creo que en este libro podemos profundizar más en los sentimientos de Tessa. Después de haber vuelto con Álex y dejarlo de nuevo, Tessa está totalmente destrozada. No es consciente del tipo de relación que tenía con él, la culpabilidad la recorre y le impide poder ver más allá. Y realmente podemos ponernos en la piel de Tessa, vemos sus dudas, los motivos por los que actúa de esa manera y entonces, podemos entenderla. Porque, por desgracia, hay muchas parejas que lo que tienen es una relación tóxica, y cuando estás en ella, no te das cuenta, por mucho que otro intenten hacértelo ver, tiene que ser por ti mismo.
Por otro lado, Álex es un personaje que odié desde el primer momento en el que apareció, casi. Ya no es solamente por su forma de justificarse, de tratar a Tessa, sino por sus exigencias, por esa visión tan cerrada en la te Tessa deja de ser ella misma, para convertirse en la mujer que él desea que sea. La hace culpable de todo lo que ocurre.
Y luego tenemos a Zac... ¿qué puedo decir de él? Si es que me encanta. Zac es el mejor amigo que se pueda tener, atento, considerado, detallista, romántico... es cierto que cuando se pone mimoso estando Tessa y Álex juntos y que la perjudican a ella que no terminan de gustarme, no por los actos en sí, que veo bien que la amistad siga actuando igual teniendo pareja o no, sino por las consecuencias que sabe que eso tiene para su amiga. Además, quiero decir que me ha gustado poder saber un poco más de Zac, de cómo piensa y como siente. Me parece un personaje muy dulce y del que cualquiera podría enamorarse o querer de mejor amigo (aunque no neguemos que con lo bueno que está solo querríamos que fuera nuestro amigo).
Hay dos personajes más que me tienen totalmente enganchada y de los que necesito ya mismo historia. Y estos son Teo, el hermano de Zac, y Marta, la mejor amiga de Tessa. Estos dos llevan ya tiempo picándose, buscándose y necesito saber cuál será su historia, y más con el final que Victoria nos ha dejado.
En conclusión, es un libro adictivo, en el que se tratan las relaciones tóxicas, pero no como algo bueno que a veces pasa, sino como algo malo en todos los sentidos. Así que sin lugar a dudas, recomiendo leerlo porque hayas pasado o no por una experiencia similar, creo que hay mucho sobre lo que puedes reflexionar junto a Tessa y Zac a lo largo de esta bilogía.
4.5/5
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