Diada de Catalunya

Hoy, como cada 11 de septiembre ha sido la Diada de Catalunya, pero este año, más que nunca ha sido un día especial.

Uñas pintadas para la ocasión

Los últimos 7 años no he podido asistir a algunos de los eventos que se organizan para este día tan especial por culpa del trabajo (ya se sabe, cuando la gente tiene fiesta es cuando más curro hay en el cine) pero este año al final no ha hecho falta que fuese y he podido disfrutar de un hecho que nos ha marcado a todos, un hecho histórico. 

Hoy, se ha hecho la Vía Catalana. Lo explico, siguiendo el trazado de la antigua Vía Augusta se ha recorrido Catalunya desde el norte, la frontera con Francia y la zona de Catalunya norte (medio franceses, medio catalanes) hasta Valencia. Las calles se han llenado de gente, la nacional II ha sido cortada al tráfico durante casi dos horas para poder llevar a cabo este suceso.

En el caso de mi familia (y una amiga mía que también ha venido) a las 2.30 ya estábamos en nuestro sitio de la Vía Catalana, justo en la entrada de Sarrià de Ter, el pueblo de al lado, con nuestros bocadillos, nuestras bebidas, nuestras camisetas amarillas y nuestras senyeras izadas. Allí hemos comido y hemos ido viendo como se llenaba todo de gente, poco a poco la calle se ha vuelto amarilla, la gente cantaba himnos catalanes y consignas para la independencia. Hacia las 4 de la tarde, después de que el tráfico lo cerraran entre las 3 y 3.30, la gente se ha ido colocando en su sitio, todos uno al lado del otro, esperando a que fuera el momento, sabiendo que este no llegaba hasta las 17.14 pero antes de ser la hora concreta teníamos que asegurarnos que en todos lados había suficientes personas, de lo contrario teníamos que movernos un poco más para hacer hueco. 

Cuando por fin ha llegado la hora, las 17.14, en recuerdo de esa gran batalla que siempre rememoramos pese a haber salido perdedores, nos hemos agarrado las manos, hemos chillado, nos hemos unido toda Catalunya por un mismo sentimiento, por una misma lucha, por un mismo fin. De norte a sur, todos unidos, sin contar la gente de Lleida que, al no pasar la Vía Augusta por ahí, se unieron en el centro de Lleida a la misma hora, por el mismo sentimiento. 

Desde las 17.14 han empezado a hacernos fotos, mientras uníamos nuestras manos, en grupos de 4, cogidos con fuerza de la persona de al lado, muchas veces desconocido. Después de eso hemos seguido todos unidos, agarrados de las manos, haciendo la serpiente, esperando por los aviones y helicópteros, saludándolos con alegría o bien con las manos o con larguísimas serpientes.

A las 6 ha sido cuando todos hemos empezado a deshacer la Via Catalana, cantando Els Segadors, todos a la vez a lo largo de Catalunya marcados por el ritmo de la radio que muchos de los presentes llevaban. 

La verdad es que hoy hemos hecho algo histórico, algo que puede marcar un antes y un después. Un paso más hacia la libertad, un paso que ha llegado a todo el mundo. Antes ya del 11 de septiembre, en muchos países alrededor del mundo han estado haciendo cadenas humanas por la independencia. Catalanes que se han ido a vivir a otros lados se han sumado, junto a su familia y amigos a este movimiento, haciendo sus propias cadenas y haciendo llegar las imágenes a todo el mundo. 

Personalmente no puedo estar más orgullosa de esto que hemos hecho, de la forma en que la gente se ha movilizado a donde ha hecho falta para poder completar esta enorme cadena humana. Conozco gente que se ha desplazado desde Girona hasta casi el Ebro o hasta Francia para este día especial.