Hoy hemos ido a Pisa. Teniendo en cuenta que se Florencia a Pisa hay una hora en tren, hemos intentado levantarnos algo más temprano y así aprovechar más el día.
Al llegar a Pisa hemos ido directas a la zona donde se encuentra la torre gracias a un bus que nos ha llevado hasta ahí. Después de mucho dudar por el precio que cuesta (18€!) hemos decidido subir a la Torre de Pisa. Es algo único, que no volveremos a hacer y quien sabe cuanto tiempo más va a estar abierta la torre para poder subir. Hace un tiempo creo recordar que la cerraron por miedo a desprendimientos. Así que había que aprovechar y la verdad es que no me arrepiento de ello. Lo he pasado muy mal tanto subiéndola como bajándola (bajar es aun peor que subir) por miedo a resbalar y caer rodando... Pero por lo demás, increible. Se nota mucho que estás inclinado, y las vistas desde arriba son espectaculares. Hemos hecho ub montón de fotos desde arriba y hemos pasado un muy agradable rato ahí.
Cuando hemos terminado de comer y revisar algunas paraditas turísticas, hemos vuelto a Florencia, intentando llegar a tiempo para ver la puesta de sol desde el mirador, que dicen que es precioso y muy romántico pero ya eran las 6 cuando el tren nos ha dejado en Florencia y al cabo de nada ya era oscuro, así que al final nos hemos quedado sin puestas de sol, pero hemos aprovechado para hacer un helado riquísimo en un sitio que pese a que a ele-chan le daba mal rollo por la gente que había (hombres que intentaron ligar con nosotras) no estuvo tan mal.
La cena de esta noche tampoco ha sido gran cosa. Comida congelada apta para microondas y fruta.
Ahora solo nos falta hacer la maleta para mañana... Esto ya se termina. Por la mañana la compra de los últimos detalles y... Volvemos a casa...
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