jueves, 19 de julio de 2012

De nuevo en casita...

Bueno, ayer ya llegué a casita después de un larguísimo día por los diferentes aeropuertos.

Primero, nos levantamos a las 6 de la madrugada (teniendo en cuenta que a las 2-3 nos fuimos a la cama... casi no dormimos) para ir hacia Narita. Tuvimos que llevar las maletas hasta la estación de metro, dios mío, un trayecto que normalmente hacíamos en 5 minutos como mucho, se me hizo totalmente eterno. Y encima, al llegar al metro, como debía ser hora punta, estaba súperlleno y casi ni cabíamos con las maletas y todo.

Por suerte, en metro solamente fueron dos paradas y luego ya bajamos en Ueno donde nos dirigimos a pillar el tren que nos llevaría "directos" al aeropuerto. Suerte que la chica del hotel nos miró los horarios por internet y nos los apuntó, que sino, no sé como hubiésemos pillado el tren correcto ni a la hora correcta ^^u

El trayecto desde Ueno hasta Narita fue bastante largo, más de una hora. Pero es que, fuimos con lo que allí sería un "regional", vamos, que hacía un montón de paradas. Había uno que era más rápido, pero el precio era muy superior y obviamente el último día no podíamos permitirnos eso jajaja

En el aeropuerto de Narita (Tokyo)
Al llegar al aeropuerto pudimos sacarnos todas las dudas que teníamos sobre las maletas. La noche anterior, estuvimos probando de pesarlas manualmente a ver cuanto creíamos que pesaban y realmente teníamos miedo de pasarnos, por mucho, el peso máximo y tener que pagar los kg extras. Así que cuando llegamos al aeropuerto, fuimos a buscar nuestra compañía y alguna cinta vacía para poder sacarnos el miedo de encima con el peso de la maleta. Podíamos facturar 23 kg y al final la mía pesó 21,5 kg y la del Eloi 19,7kg. Luego también nos enteramos que la maleta de mano, donde normalmente, como mucho, puedes llevar unos 10 kg, podías llevar también hasta 23kg. Así que, al final fuimos perfectamente bien de peso y no nos pasamos con ninguna maleta. Enserio, que peso nos sacamos de encima y que miedo pasamos antes de pesarlas.


Cuando ya tuvimos todo facturado, nos fuimos hacia la puerta de embarque a esperar que nos tocara. La verdad es que fuimos muy bien de tiempo, así que nos tocó esperar un poquito, pero en nada estuvimos en el avión dirigiéndonos de vuelta a casita. La primera parte del vuelo a mi se me hizo bastante corta y eso que fueron 11 horas seguidas, pero entre que cuando llegamos nos dieron algo de beber, luego ya nos trajeron comida (eran la 1 o así), vi una película, nos trajeron la merienda, leí un poco nos trajeron más comida (no sé que era porque solamente eran las 4 de la tarde hora inglesa como para cenar...jajaja) y luego ya aterrizamos. Tengo que decir que los de British Airways no sé qué concepto tienen del castellano, pero que no me pongan que tienen las películas dobladas al castellano, luego me emociono, pongo play a una de ellas y me encuentro que está en latino. Si es latino, ¡indícalo! Al final resultó que todas eran en latino y ninguna en castellano, pero bueno... Miré Wall-E en inglés (como tiene poco diálogo...) y me quedé dormida jajaja.

Desde el aeropuerto de Londres
La parte más dura del viaje, en mi opinión, fue el vuelo de Londres a Barcelona. Para empezar, al hacer el cambio de avión en Londres, tuvimos que volver a pasar todos los controles de seguirdad. Volver a quitarme los zapatos, anillos, collares, el portátil... Realmente los ingleses son muy tocapelotas con la seguridad eh... Es en el sitio donde más cosas me hacen quitarme y casi te cachean aunque no pites... ¬¬ Pero eso no fue lo peor, sino todo el rato que estuvimos dentro del avión esperando para despegar. Los aviones pequeños son bastante más incómodos que los grandes y encima el avión se puso a dar vueltas encima de Barcelona mareando bastante antes de, por fin, aterrizar. En este vuelo, pese a ser solamente una hora y media, también nos trajeron lo que yo supongo que era la cena. Así que se puede decir que llegué a casa totalmente comida jajajaja.

En Barcelona ya nos esperaba mi padre que nos ayudó con las maletas, pillamos el coche y ya nos vinimos para Girona.

Barcelona desde el aire
Y lo mejor vino cuando llegué a casa y me esperaba mi compañera de piso con un súper abrazo. Bufff.... 3 semanas sin ella han sido mucho y realmente la echaba de menos, así que fue llegar y empezar a contar cosas, enseñarle cosas que había comprado...

Y ahora toca la parte de limpiar toda la ropa (mínimo tendré que poner 2 lavadoras), ordenar todo lo que he comprado y empezar a quedar con la gente para irles dando los pequeños detallitos que he comprado. Este año no me he pasado tanto con los regalos ya que económicamente tampoco iba tan bien y teniendo en cuenta el cambio de moneda, esta vez todo salía bastante más caro... ^^u

No hay comentarios:

Publicar un comentario