viernes, 4 de diciembre de 2015

Umai


El miércoles fue un día muy completo. Primero fuimos a desayunar al Piccadilly Coffee, después a hacer la clase de maquillaje en Flormar y para terminar, nos fuimos a comer al Umai. Este restaurante japonés está en Girona desde hace un tiempo y he oído hablar muy bien de él pero, la verdad, es que es bastante caro, así que hay que ir entre semana para aprovechar el menú. Hoy, hemos descubierto que el menú del que hemos disfrutado no es solo de lunes a viernes, como normalmente hacen, sino de lunes a sábado al mediodía. 


El Umai parece dividido en dos partes. La zona realmente Umai que quizás es algo más selecta, solo a carta y parece algo más nocturna, más íntima y oscura. Y la zona Izakaya que es más luminosa, más de día y con un menú diario de 12€. El menú consta de dos platos, bebida y postre o café (aunque en el menú no lo indique). También está la opción de, por 18€ se pueden pedir dos segundos platos, uno de ellos en versión pequeña. La verdad es que tan solo la entrada ya me gustó mucho, es muy acogedora y aunque cuando hemos llegado nosotras no había nadie en la entrada, supongo que de normal si hay alguien que te recibe. Además, con este mueble da un poco más de intimidad a la gente que está comiendo, ya que no los ves desde la entrada, tienes que entrar realmente dentro del restaurante. 


Para no variar, porque últimamente siempre elegimos lo mismo, Ele-chan y yo solo hemos variado nuestro menú en el postre. Por lo demás, hemos elegido lo mismo. 


Como primer plato podíamos elegir: ensalada de hojas tiernas con algas y salsa de sésamo hecha en casa, arroz frito con aromas de soja, verduras y huevo o bien sopa de miso con tofu, algas wakama y ciboullet. Personalmente estuve dudando entre el arroz y la sopa, pero todos los segundos llevaban arroz, así que pensé que tanto arroz no era bueno y como una buena sopa caliente viene bien en invierno... Y además, tengo que decir que estaba muy buena. Era más densa que otras que he probado, por tanto, con más sabor y aunque creo que tenía un poco demasiada sal, estaba muy rica y tenía una buena cantidad de tofu. 


Como segundo plato había muchísimo para elegir. En el menú lo tienen dividido según la presentación y en cada presentación varios platos:

Bento (caja típica de Japón): 
- Sushi Bento: caja con tres niguiris, cinco cortes de maki y guarnición del día.
- Buta Yaki Soba Bento: caja de fideos salteados con cerdo, verduras, salsa de soja y ciruelas.
- Tonkatsu Bento: corte de magro de cerdo rebozado en copos de pan con salsa katsu y arroz blanco.
- Chao Han Bento: arroz frito con verduras de temporada y huevo frito con aromas de soja y genjibre. 

Domburi (bol típico de Japón):
- Gyodomburi: bol de arroz de jazmín con estofado de ternera y setas con huevo frito.
- Tori Tong Domburi: bol de arroz de jazmín con bocaditos de pollo, verduras y salsa agridulce.
- Ying Yang Domburi: bol de arroz de jazmín de atún y salmón crudos con salsa de soja y aceite de oliva.

Robatayaki (cocción típica asiática al calor del carbón)
Todos los tepans de robatayaki llevan arroz blanco y verduras del día de guarnición.
- Ika: sépia.
- Tori: pollo.
- Shake: salmón.

Yasai: verduras de temporada con aceite de oliva y soja

Hamberger: Hamburguesa de ternera con arroz y cebolla con salsa de ceps y carne. 

Como veis, la cantidad de segundos platos es algo increíble. Para mí opinión, hay demasiada variedad y es algo agobiante tener que elegir uno entre tantos. Además, muchos que me llamaban la atención, tenían alguna cosa que no terminaba de gustarme (muchas de las veces simplemente era el pimiento en las verduras) pero la camarera pese a pedírselo no daba opción a quitarlo. Por lo que finalmente me he decantado por el Tonkatsu Bento. Me gustó mucho la presentación que trajeron y además llevaba más condimentos de los que se avisaba. El cerdo rebozado estaba muy muy bueno (aunque había poca salsa katsu) y los dos makis de surimi y aguacate que venían también, pero tanto el calabacín como el arroz, en mi caso, estaba totalmente frío y me decepcionó el sabor. Además, había trozos de calabacín que ni siquiera estaban cocidos del todo, por otro lado, el arroz estaba incluso un poco pasado. Así que con este segundo plato no he terminado muy contenta.


Por lo que a postre se refiere hemos podido elegir entre mató con miel, plátano (con o sin yogur) y flan de vainilla. En mi caso he elegido el mató, pero sin miel (en verdad he pedido que me la pusieran en un rincón del plato porque según qué mieles no me gustan y me han dicho que eso no se podía, aún no entiendo el motivo). La verdad es que el mató estaba muy rico, aunque el postre era algo pobre en cantidad, porque en dos cucharadas ya estaba terminado. 

A nivel general, el restaurante me ha dejado algo indiferente, la decoración es muy bonita y el restaurante en sí. Y aunque la comida ha tenido cosas que no han terminado de gustarme, por sabor, cantidad o temperatura, no me he ido descontenta. Es más, creo que les daré una segunda oportunidad dentro de un tiempo. Y espero que esta vez como mínimo todo esté caliente y totalmente hecho. Además, también me da curiosidad probar esa zona de noche, que aunque sea más cara, espero que también sea mucho más buena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario